Bienvenido(a)

Hola, gracias por visitar mi blog, espero que los cuentos, poemas, relatos, canciones o cualquier otra cosa que se me ocurra escribir y subir a este espacio te guste. Quiero aclarar que lo escrito en esta página no es un reflejo total de mis sentimientos, más bien es como una extensión de mi ser, algunas ideas que tenía guardadas y debían ser liberadas.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Cuento de hada

El atardecer en aquél bosque era como un sueño. El verde del follaje se veía alterado por los rayos de sol que aún luchaban por abrirse paso entre las hojas, encima las nubes se pintaban de tonalidades moradas, rojizas y naranjas. Entonces entre los árboles se vio una sombra emergiendo, poco a poco la sombra se fue haciendo más nítida formando un cuerpo humano masculino, mientras avanzaba entre los matorrales el joven respiraba tranquilamente, parecía muy tranquilo. El paisaje parecía no darse cuenta que había un elemento distinto, un humano que desentonaba con la naturaleza en su máxima expresión.

El joven encontró un árbol y se sentó a sus pies, recargando suavemente su pared en el tronco. Sacó una pequeña libreta, una pluma y empezó a escribir. Cada palabra que escribía aceleraba ligeramente su respiración, hasta que empezó a sollozar. En ese momento el sol dio su último respiro del día para darle paso a la primer estrella en el firmamento. El joven volteó hacia el cielo y pidió un deseo en su mente y como si el cielo lo hubiera escuchado, pasó un cometa que sólo pudo verse por unos instantes.

El tiempo pareció detenerse durante muchas horas, el joven ensimismado no dejaba de ver el manto celestial y contar cada una de las estrellas que se iban dibujando como si fueran granos de azúcar cayendo muy despacio. El frío empezaba a acrecentar pero parecía que el joven no lo sentía, seguía como hipnotizado con cada luz que aparecía sobre él. Por un momento él mismo formó parte del bosque, era uno con el bosque, respiraba al mismo ritmo que los árboles.

De pronto el joven se movió, buscó algo en una de las bolsas de sus jeans. Sacó una cajetilla de cigarros, tomó uno, y lo prendió con su encendedor. Se dispuso a seguir escribiendo, pero al momento de poner la pluma sobre el cuaderno escucho la más dulce voz cantando. La voz inundaba todo el bosque y entraba directo en la cabeza del joven. Éste se levantó y empezó a buscar el origen de la voz, camino durante unos minutos, abriéndose paso entre árboles hasta que llegó a un claro en el bosque. Justo en el centro del claro había un estanque de donde manaba agua. El joven se acercó, puesto que la voz se escuchaba con más claridad ahí.

El estanque era realmente bello, formado por rocas de diferentes colores que brillaban bajo el resplandor de la luna. El agua era tan clara que se reflejaban todas las estrellas en ella. En el fondo del estanque se podía ver un lirio en tonalidades violeta con vivos en color amarillo, parecía que ese lirio era quien cantaba. El joven sentía curiosidad, quería meter la mano y tomar la flor, pero tenía miedo de que pudiera contaminar el agua y marchitar el lirio, así que se quedó sólo mirándolo.

El lirio, entonces, empezó a flotar hasta que emergió del agua. Parecía increíble, pero una vez fuera se veía más hermoso, casi perfecto. Entonces el joven se decidió a tocar muy ligeramente uno de sus pétalos. Al momento que su dedo índice rozó la flor, ésta se estremeció y poco a poco fue cambiando su forma hasta convertirse en un hada.

El hada se paró frente al joven. Su estatura era similar. Se quedaron viendo durante algunos minutos, sin decir una sola palabra. Ella lo tomó de la mano y caminaron juntos hacía el bosque.

Nunca más se supo de ellos, unos dicen que siguen caminando a través de los bosques del mundo, otros dicen que se convirtieron en estrellas fugaces, algunos más que viven enamorados en el fin del mundo. Creo que sólo la luna, su única testigo, sabe qué fue de ellos.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Canción de un tiempo perdido

Hoy es domingo

Son las tres de la mañana

No puedo cerrar pestaña

Que puedo hacer contigo

Tu voz retumba

En todas mis neuronas

Tu aliento inunda

Mis pulmones de ternura

Mi piel recuerda

El calor de tu mirada

Mi sangre vibra

Al son de la tonada…

De tu corazón

Me haces ver estrellas

Me haces volar en nubes

Me haces sentir que puedo

Respirar bajo el agua

Me haces sentir que puedo

Tocar el sol de noche

Me haces creer que sol

Es frío comparado

Con el calor que dan tus brazos

Me haces sentir que el mundo

No existe si nos besamos

Me haces sentir que el universo

Es más pequeño que nuestro amor

Me haces sentir que la vida

Vale la pena por un segundo

Junto a ti

Tu eres…

Quien en sueños persigo

Tu eres…

Un regalo invaluable

Tu eres…

Lo que la vida siempre quiso

Tu eres…

El aire que necesita el mundo

Tu eres…

El anhelo de los dioses

Tu eres…

Hoy ya es miércoles

Son las 5 de la tarde

Por fin te tengo en brazos

Y mirando a tus ojos

Siento que el tiempo

Se detiene si me tocas

Que el suelo desaparece

Al igual que hace el cielo

Imagino que es un sueño

El poderte abrazarte

Y que digas que me quieres

Y mis ojos puedan ver…

A tu corazón

Me haces ver estrellas

Me haces volar en nubes

Me haces sentir que puedo

Respirar bajo el agua

Me haces sentir que puedo

Tocar el sol de noche

Me haces creer que sol

Es frío comparado

Con el calor que dan tus brazos

Me haces sentir que el mundo

No existe si nos besamos

Me haces sentir que el universo

Es más pequeño que nuestro amor

Me haces sentir que la vida

Vale la pena por un segundo

Junto a ti

Tu eres…

Quien en sueños persigo

Tu eres…

Un regalo invaluable

Tu eres…

Lo que la vida siempre quiso

Tu eres…

El aire que necesita el mundo

Tu eres…

El anhelo de los dioses

Tu eres…

Un atardecer en Roma

La luna en verano

Su reflejo en el océano

O los milagros tan divinos

Yo prefiero ver tus ojos

Prefiero sentir tu boca

Prefiero vivir tus sueños

Y amar todas tus locuras

Y aunque tú no lo creas

Aunque no lo diga mucho

Aunque a veces suene falso

Aunque odies que lo diga…

Te amo

martes, 9 de octubre de 2007

Estrellas.

Miles de estrellas de color azul rey. En ellas puedo ver el secreto del universo, cómo nació, cuántos años ha existido, cuánta vida existe. Nunca había visto una luz más brillante y más tranquilizadora que la que reflejan estas estrellas. La veo y me pierdo lo que parecen ser millones de años, mi mente y mi alma dejan su cárcel humana y viajan enormes distancias, hasta que encuentran esos cuerpos astrales, que brillan de manera incesante, donde se sienten en total armonía.

Del lado izquierdo hay un grupo de 7 estrellas, una constelación como ninguna de las que existe en la vía láctea. Las estrellas están organizadas de manera que forman una espiral, que parece que desciende a un paraíso, ya que al final de la espiral hay polvo estelar de color verde esmeralda. Al observar ese punto, la esperanza de cualquier ser se renueva. Mi mente se siente atrapada por ese lugar, donde todo es tranquilidad.

En la parte derecha existen tres estrellas que forman un triángulo equilatero, la punta va directo hacia el norte y el trío de astros palpitan en diferentes tonalidades: azul cielo, violeta, rosa, rojo, naranja y dorado. Con cada color, parece que el universo entero cambia y la vida de mi alma se llena de amor y felicidad. Después de cada ciclo y antes de que empiece el nuevo, las estrellas desprenden un halo de polvo plateado que crea seres mágicos que van por el espacio dando felicidad a quien encuentran.

En la parte central hay una estrella que brilla más que ninguna otra en el universo, la estrella más antigua de todas y la cual contiene todo el conocimiento que existe, ahí no puede llegar ningun ser. Ese lugar es el más hermoso de todos, cuando lo ves no necesitas nada más, puedes vivir eternamente viendo la perfección de ese lugar y soñando vivir ahí.

Increíble ver todo eso en la mirada transparente de unos ojos hermosos. Necesito encontrar esos ojos, sueño a diario con ellos y ahora viviré por verlos en vivo.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Extraño

Extraño...

tu cara, tu sonrisa, tus labios, tus ojos, tu luz.
tus manos, tus dedos, tus uñas, tu suavidad.
tu cuerpo, tu abdomen, tu espalda, tu cuello, tu calor.
tus piernas, tus muslos, tus rodillas, tus pies.

Extraño...

tus locuras, tus manías, tus ideas, tus sentimientos.
tu aroma, tu simpleza, tu sencillez, tu amor.
tus formas, tus percepciones, tus incoherencias.

Extraño...

mirarte y que mires, besarte y que me beses.
reirnos, tenernos, querernos ------ amarnos.

Extraño...

extrañarte 1 minuto después de no verte.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Cuento Mágico (Parte 2)

La noche ese día fue muy fría, eran casi las 3 de la madrugada. La princesa despertó, todo el cuerpo le temblaba, incluso llegó a sentir que sus huesos se congelaban, decidió salir de su escondite y buscar un lugar más cálido. Salió a las calles y todo estaba oscuro, a pesar de los pequeños destellos que las calles, las casas y los edificios despedían. Volteó al cielo y vio que la luna era obstruida por una gran cantidad de nubes. Recorrió todo el pueblo en busca de algún lugar para resguardarse del incesante frío, pero no encontró nada.

Después de una hora de búsqueda llego al pie del palacio, se quedó maravillada de la belleza de este lugar. Lo observó detenidamente, vio como las murallas se elevaban hasta donde su vista le alcanzaba, rodeó el palacio y notó que las puertas eran de oro y que no tenían manijas para se abiertas. Se preguntó cómo abrirían esas puertas cada mañana. Se alejó unos metros de la entrada y observó en su totalidad el palacio. Vio las 3 torres, siendo la central la más grande y la más hermosa.

Observó que en esa torre había un cuarto en la punta, de alguna manera le llamó la atención, pero no supo porque. Su mirada se perdió mientras veía el cuarto, cuya única ventana parecía más oscura que todo el reino. Se imaginó viviendo en esa torre, siendo totalmente feliz, de la mano de un valiente príncipe, con quien tenía una hermosa hija. después se vio saliendo al balcón acompayando a su esposo y saludando a todos los habitantes del pueblo, siendo aplaudida y amada por todos.

De repente, una ruido la sacó de su sueños, notó que estaba sentada en mitad de la calle de perlas, por instinto volteó a ver la ventana del cuarto y alcanzó a ver una sombra que la miraba desde el balcón. Sólo fueron unos segundos, la sombra no se alcanzaba a distinguir bien por una extraña luz dorada que provenía del interior del cuarto. Después, la oscura silueta dio media vuelta, entró en la habitación y desapareció, al mismo tiempo que la luz se apagaba y la oscuridad de la noche se volvía a ser total.

A la mañana siguiente, la princesa despertó escondida en un callejón, había mucho ruido en las calles, la gente corría dirigiéndose al centro del pueblo. La princesa se levantó y siguió a un muchacho que pasaba por ahí, al llegar ahí vio que en las paredes del palacio había unas inscripciones talladas sobre el diamante. La muchedumbre estaba consternada ya que no sabían quien podía haber hecho eso, y lo que más tenía preocupada a la gente eran las palabras escritas en el lenguaje de los magos. El mensaje era muy claro, alguien había violado las reglas de la ciudad y eso podía acabar con toda la armonía del reino. Se veían a los hombres volteando de un lugar a otro, buscando algo, mujeres que corrían por sus niños para esconderlos. Pronto hubo un caos en la ciudad y todos corrieron a sus casas. La princesa se quedó ahí sola, viendo las paredes del palacio y las inscripciones que brillaban, simulando ser de oro.

"La ley ha sido violada: Una persona no nacida en este lugar ha pasado la noche aquí. El castigo será para todos los habitantes que han sido responsables por esto."

Continuará...