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Hola, gracias por visitar mi blog, espero que los cuentos, poemas, relatos, canciones o cualquier otra cosa que se me ocurra escribir y subir a este espacio te guste. Quiero aclarar que lo escrito en esta página no es un reflejo total de mis sentimientos, más bien es como una extensión de mi ser, algunas ideas que tenía guardadas y debían ser liberadas.

lunes, 23 de julio de 2007

Cuento mágico (Parte 1)

Había una vez un reino de cristales hermosos, que siempre tenía un brillo especial y que todos admiraban. Las casas eran de esmeraldas y tenían un color verde que cautivaba y daba esperanzas a quienes las veían fijamente. Las calles brillaban, eran de un blanco que deslumbraba, jamás se ensuciaban y estaban hechas de las más bellas perlas blancas del mundo. Alrededor del reino existía un lago, que reflejaba la luz de sol en tonos azules que provocaban una tranquilidad absoluta, los zafiros de que estaba hecho, eran pequeños pero hermosos. En el centro de esta maravillosa ciudad existían los dos edificios más espectaculares del mundo.

La iglesia, hecha de rubíes, resplandecía con un rojo cálido todos los días al amanecer y al atardecer. Se dice que este resplandor era visto a miles de kilómetros y que quien lo veía gozaba de buena fortuna durante muchos años. Cada rubí que fue escogido para la construcción de esta iglesia había sido trabajado afanosamente para que su brillo fuera único y tallado de forma especial, de tal manera que ningún rubí fuera igual a otro.

Al lado de la iglesia, estaba el castillo. Éste era de diamantes, y a diferencia de la iglesia, se había construído con placas enormes de diamante, una igual a la otra y pegadas mediante magia. El palacio era enorme, sobresalía sobre todos los edificios. Su fama por todo el mundo era increíble, había personas que le llamaban "El castillo dorado", debido a que la luz del sol retomaba una magnífica luz dorada en su paredes y parecía de oro puro. Otros le llamaban "El palacio plata", ya que por las noches, los rayos de luna se reflejaban y se convertían en luz plateada que brillaba incesantemente en la noche.

En lo alto de este palacio, existía un cuarto al que nadie había entrado nunca. Ni siquiera tenía puertas ni escaleras que llegaran ahí. Estaba bellamente adornado, incluso desde fuera del reino se veían sus finos acabados en las más raras perlas negras. El cuarto del joven hechizero, a quien no conocían mas que por relatos y leyendas antiguas. Se decía que el hechizero viviría ahí por siempre y que sólo saldría al mundo exterior cuando lo sintiera necesario.

Ese reino no era gobernado por ninguna criatura, todos los habitantes sabían cual era su papel y lo hacían sin dudar. Nadie podía relacionarse más de lo debido con ellos, los viajeros sólo podían reabastecerse y marcharse, nadie podía siquiera pasar una noche dentro del reino, nadie que no hubiera nacido ahí. Las escrituras mandaban eso, nunca se habían atrevido e ignoraban que podía pasar si alguien lo hacía.

Un día llegó una princesa, había escapado de su reino, ya que no quería aceptar su destino. Su padre había arreglado un matrimonio con el princípe de un pueblo lejano, y de esta manera se unirían los dos reinos y dos especies: Los humanos y los elfos. La princesa, descendiente del linaje de los elfos más valientes y aventureros, escapó una noche y corrió hasta la mañana siguiente, cuando se encontró en los límites del bosque encantado. Decidió descansar y más tarde, cuando la tarde caía siguió su camino, encontró el reino del hechizero y fue a buscar refugio.

Camino dentro del reino, maravillada de lo esplendoroso, mágico y brillante que resultaba ese lugar. Trató de encontrar algún lugar donde hospedarse, pero no encontró nada, la gente en la calle se volteaba cuando ella hablaba. Al caer la noche, los magos que custodiaban la ciudad pidieron a los visitantes retirarse, pero ella corrió y logró esconderse en un callejón, detrás de materiales que utilizaba el herrero del reino.

(Continuará)

6 comentarios:

C. Zabinni dijo...

y luego???
me agrada el cuentito. y eso ke no soy muxo de la idea de continuaciones..

O. B. Juz dijo...

Más!!!

Anónimo dijo...

ranita no juegues con nuestra paciencia y termina ya el realto, que realmente tu creatividad es la que merece el titulo de joya!!!!

Anónimo dijo...

Ay Maxi... bueno para ser sincero, la forma en que detallas la arquitectura, las personas y ese tipo de cosas suena muy lindo pero a mi modo de ver tu momento de suspenso (cuando dejas en continuación)no es lo suficientmente fuerte, yo creo que SI LE HUBIERAS PUESTO MAS ENFASIS EN LA RELACION POR LA CUAL LA PRINCESA HUYE...siendo mas profundo en el "porque" o por "quien" de su huida (recuerda que una de las cosas que fortalece un texto es la relacion de personajes),te hubiera quedado muy bien por que nos hubieras dejado con el alma en un hilo por saber y no poder esperar la continuacion pero me parecio bien de todas formas.

LoVeliGht dijo...

despues!!!
Corre, corre escribe mas...

Casi me mudo allí si no es por el inconveniente de que no nací en ese lugar podría haberlo hecho, es muy lindo René en verdad logras ver el lugar, las personas y percibir el ambiente mientras lees.

Anónimo dijo...

Asco!!